
Escrito estaba, si: se rompe en vano
Una vez y otra la fatal cadena,
Y mi vigor por recobrar mi afano.
Escrito estaba: el cielo me condena
A tornar siempre al cautiverio rudo
Y yo obediente acudo,
Restauro eslabones
Que cada vez mas rigidos me oprimen;
Pues del yugo fatal no me redimen
De mi talivez postreras convulciones.
Aca estoy!!! tuyo soy, Dispon destino,
De tu victima docil! yo me entrego
Cual hoja seca al raudo torbellino
Que la arrebata ciego.
Tuyo soy, todo lo puedes!
Tu capricho es mi ley: sacia tu saña....
Pero sabe, que no me engaña
La sonrisa falaz que hoy concedes.